Lo primero de todo es felicitar a la organización por el trabajo realizado y muy especialmente a Patricia Y Maria Jose, las dos personas que desde Zaragoza Cultural lucharon porqué los encuentros saliesen perfectamente.
Todo es mejorable en esta vida y quizás serán mejoradas algunas cosas para futuros encuentros. De la experiencia se aprende. A las cosas hay que darles el valor que tienen, y la sola presencia de estos encuentros en Zaragoza tiene una enorme importancia.
Hubo conferencias de gran interés y otras no tanto. Muchas asociaciones y empresas estaban representadas y esto sirve, como siempre, para crear lazos que en futuro pueden traer cosas interesantes.
Mi conclusión personal y la principal lección que saco de estos encuentros es que las organizaciones y personas que se dedican a la gestión cultural, tanto como asociación o como empresa, deben poner la creatividad en un lugar preferente de sus acciones. Esa palabra es la base de todo en la Cultura. Primero innovación y después independencia. Cuanto más actividades ajenas a las instituciones se puedan sacar adelante mayores posibilidades de supervivencia se tendrán en este difícil mundo. Las crisis económicas se pueden llevar por delante a muchos que dependen demasiado de los poderes públicos.
Son conclusiones personales que seguro me servirán para un futuro, primero como miembro de una asociación cultural con ganas de hacer cosas, y segundo como artista.
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