Recomiendo ver el video completo
(texto de la zurda siniestra) http://www.zurdasiniestra.org/
JR no es un fotógrafo normal. A él no le basta con tomar las fotos: necesita verlas en grande, en enorme, y son para él una herramienta de subversión.
Una vez que JR –que nunca dice su nombre completo– logró que sus imágenes sean inmensas, las usa para intentar lo más incendiario que se puede hacer: trata de que nos veamos los unos a los otros y descubramos, en el diferente, a alguien a quien podríamos amar y debemos respetar.
Sus enormes pósters han adornado –para rabia de racistas y sectarios– las calles de varias ciudades europeas, en las que debió dar celeridad al pegamento para ganarle a la policía.
Sus fotografías abrieron huecos visuales en los muros que dividen Palestina e Israel. Después de pedir a taxistas, peluqueras, niños, amas de casa, barrenderos y plomeros de las dos naciones que posaran para la cámara, pegó sus instantáneas en las paredes de Gaza, de Cisjordania, de Jerusalem, de Tel Aviv.
Estoy seguro de que quien las vio, quien se vio en los ojos del otro retratado, no siente el mismo odio o el mismo miedo que sentía antes.
También se fue a África, a Sudán, Kenia, Liberia y Sierra Leona, a ponerle un espejo fotográfico al continente. En las paredes de varios pueblos y ciudades, la gente vio su misma cara, su dignidad y alegría, sus rabias y violencias, pero con el rostro del otro tan igual.
Quizá gracias a gente como él, Sebastián y Patricio puedan gozar el mundo tanto como nosotros. Quizá los dos cuates, por el esfuerzo de estos subversivos que pelean a punta de esténcil y nitrato de plata contra el abuso del poder y la estupidez, lo disfruten todavía más: quizá ellos lo disfruten con la humanidad entera.
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